el marino que perdió el mar
miércoles, 9 de mayo de 2012
Todas las noches...
Todas las noches.
Desde que el sol se ponía en el mar.
Sucedía.
Todas las noches igual.
Me admiraba.
Su luz eran ánimos.
Me sentía acompañado.
Protegido.
Sucediera lo que sucediera.
Siempre allí.
Su fuerza era mi fuerza.
Su mensaje no era romántico.
Aunque a mi me lo pareciera.
Firme.
Seguro.
Constante.
El amor puede estar sujeto a vaivenes.
Su actitud, no.
Sabía que aún en el caso de un mal día estaría allí.
Iluminándome.
.- .- .- pausa ..-. ..-. pausa ...
y así.
mi amigo inalterable: el faro.
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