el marino que perdió el mar

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jueves, 14 de junio de 2012

Decía...

Decía Álvaro Cunqueiro " La tristeza es un lujo que sólo se pueden permitir los jóvenes, los mozos" No soy joven y a veces estoy triste. Me encuentro triste. Don Álvaro ¿Seré un especimen anómalo? Reconozco que la vida es dura de por si. Que en estos momentos puede que más. Que hay que vencer la carga negativa con la que empezamos el día, pero ¿No hay lugar para la tristeza? Tristeza "tu estás inscrita en la líneas del techo, tu estás inscripta en los ojos que yo amo". Al margen de la tristeza poética, tan fértil para autores románticos, pienso que coexiste con todos nosotros una tristeza que forma parte de nuestra forma de ser y sentir la vida. Hoy está el cielo gris, una lluvia ténue lo inunda todo. La gente pasea por las calles en silencio. Los pájaros usan sordina. Los mendigos no levantan los ojos. La cajera del supermercado se queja de la espalda. Los coches sisean en el asfalto. Las luces se han quedado encendidas. Los perros no mueven sus rabos. Las mujeres no visten tan hermosas. Mi madre le llama un "día enfermo". Yo le digo tristeza.

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