Los barcos no saben de calendarios...
Hábiamos dado la vuelta al "gran cabo"
Nuestro rumbo era, aproximadamente, un NNE
El próximo puerto estaba en La India
Avistamos pocos barcos
Algún leviatán repleto de crudo hasta los imbornales
Algún pesquero africano
Y poco más
Invierno en el Índico
Tiempo frío y marejada
Guardias inquietas
De vez en vez un chubasco lo cubría todo
Mar y cielo se confundían
Los ojos atentos a la pequeña pantalla
No era un juego. El radar
Despejaba
Y volvía la tranquilidad de la monotonía de la proa avanzando océanos
La monotonía del "principal" con su ritmo igual y potente
La monotonía de las caras mismas
Del timonel de guardia o del oficial del relevo
Todo siguiendo un guión
Que no habíamos escrito nosotros
Ni, por supuesto consultado
Personas dirigidas por órdenes
...
Miré al frente
Quise ver en el horizonte aparente algo ...
... quizás un árbol ...
... con sus adornos y su estrella en la copa ...
solo había más océano
los árboles no se dan en mar abierto ...
ni aunque se trate de un 25 de diciembre
Siento haber llegado tarde a tu Navidad en alta mar, marinero... te hubiera acercado ESTO para que lo divisaras desde el castillo de popa, entre olas y cielo azul, en medio de esa pantalla que marca si vuestra ruta está libre o hay obstáculos... sea como sea y donde quiera que estés ¡¡FELIZ NAVIDAD!!
ResponderEliminarUn placer ver arribar tu barco a mi puerto... meeencanta el mar ¿sabes? incluso hubo un tiempo que escribí una serie de entradas sobre piratas...soy de tierra a dentro, pero ahora vivo muy cerquita de él y mira debo haber tenido algún ancestros marino porque ahora ya no creo que pudiera estar lejos nunca de él... lo cura todo... a mi al menos.
Un abrazo fuerte y gracias.
María
ResponderEliminarNon se si te contesté o no a tu entrada. Me gustaría saber si lo hice o no.
Un bico