el marino que perdió el mar
viernes, 15 de agosto de 2014
Vagabundo...
Vagabundo! - me dijo
Sonó como un disparo a quemarropa
Es verdad - le dije - No tengo nada. Ni país. Ni destino. Ni, tansiquiera se a dónde iré dentro de una hora. Mis bolsillos vacíos... pero... mi cabeza está repleta de ideas, de palomas torcaces, de soles tras las montañas, de amor sin saber que significa amor...
Eres un incorregible soñador - me escupió - alguien fuera de razón, de la convivencia con tus semejantes, de la gente normal...
Pero... es, que yo no soy normal...- intenté razonar
Eso!. Eso mismo te estoy diciendo - recalcó - Eres carne de manicomio
Desde entonces, encerrado por la gente normal, espero que triunfen los que como yo pensamos que la vida es el vuelo de una hoja hasta su destino
Solo eso
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