El patrón vé como el gran leviatán se avalanza sobre el pesquero. Como la roda del gran barco rompe el mar imponente en rumbo de colisión inminente.
En el petrolero, oficial y timonel conversan.
El patrón sabe que el abordaje es inevitable. A la desesperada enfoca el haldis de señales luminosas hacia el puente del supertanque. Está muy cerca y la luz la refleja la proa del monstruo.
Oficial y timonel parecen sentir un ligero chasquido. El oficial sale al alerón de un costado y observa el mar. Nada.
Excepto el patrón, a bordo del pesquero, todos los tripulantes pasan del descanso a la muerte.
04:00. El oficial de puente del petrolero entrega su guardia al relevo. Le marca la situación sobre la carta y abandona el cuarto de derrota.
En la superfice del mar no quedan huellas ni vídeos que recojan las negligencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario