el marino que perdió el mar

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jueves, 9 de noviembre de 2017

Incongruencia, o no?

 

Incongruencia, o no?

Aviso a los navegantes: soy de otra época, soy prehistórico.
Con esa aclración por delante, digo:

Unos perros atacan a algunas personas: lamentable.
Todos los medios de información se hacen eco de la peligrosidad de los perros.

En USA, unos energúmenos masacran a cantidad de gente con armas libres de control.
En Birmania, los pertenecientes a una religión mayoritaría arrementen y expulsan a una étnia minoritaria.
En Somalia se mueren de sed.
En Libia, las potencias que velan por la democracia, con sus bombas indiscriminadas, arrasan a la sociedad civil.
En el Mediterráneo es más fácil pescar cuerpos mojados de la gente que huye de la miseria, sida, hambruna, persecución política... que un atún.
Algunas de las grandes potencias siguen manteniendo la pena de muerte.
Entran y salen de la carcel con dinero corruptos que se apropiaron de fondos públicos.
Todos los pecados de sexo son execrables pero los contratos abusivos y temporales no tienen castigo.
Un porcentage grande de políticos elegidos por sus programas electorales, terminan su mandato sin cumplir lo prometido. ¿Quien les pide responsabilidades?
Putin, el zar blanco y contemporáneo ruso, se deshace de sus opositores de forma sibilina o burda, no importa como.
Compramos mucho a China y sus dirigentes son capaces de ensombrecer los medios de comunicación tecnológicos para evitar que su gente se comunique en libertad.
¿Cuantos gobernantes en el poder de Sudamérica están libres de una investigación por robo?
¿En que condiciones trabajan los hombres, mujeres y NIÑOS/AS, de las fábricas asiáticas que confeccionan productos para las grandes firmas que pagan millonadas a los deportistas?
¿Por qué los conflictos bélicos y la intervención de países salvadores se dan unicamente en aquellos que tienen recursos valiosos?
Consentimos que se levanten muros para impedir que otros nos contagien la indigencia.
Echamos de su casa a quien no puede pagar la hipoteca sin tener en cuenta su desamparo y saltándonos a la torera aquello que dice la Constitución del derecho a una vivienda digna.
Seguimos fabricando plásticos cuando exisiten millones de toneladas de ellos en los océanos.

Mierda1 Mierda! Mierda!
Si pudiera ...
me bajaría ...

Yo, que soy de otra época, prehistórico, le sonrío a Zoe, que intuye que debe ser algo bueno porque mueve el rabo alegremente.