el marino que perdió el mar

el marino que perdió el mar

miércoles, 31 de octubre de 2012

Lisboa

Lisboa

"... Cuando por fin cerramos la página desde donde hemos leído las líneas de la ciudad, descubrimos que el ventanal del café está empañado por un torbellino de gaviotas y que el Tajo se ha hecho invisible. Que ha desaparecido tras un remolino de alas y ya no es el río que anuncia el océano. Y es en esta momento cuando, tierna y confiadamente, nos sentimos aún más anclados en la ciudad que nos ha visto partir...".

Palabras con las que José Cardoso Pires despedía "Lisboa - Diario de a bordo"

Conocí Lisboa

Conocí a José

Si alguién supo cantar a su ciudad creo que fue él

Conocía cada rincón, cada personaje, cada reflejo de una ciudad bellísima, decadente, bellísima

Pasé unos años en tertulia con algunos de sus más renombrados juglares. Eran críticos con su país y su cultura pero eran magníficos senadores de las letras universales.

Viví en la Lisboa vieja, mismo pegado ao castelo de San Jorge, con vecinos amables que aparecían cuando terminaban su visita las hordas de turistas.

José bebía mucho whisky y hablaba mucho y bien. Tenía ese don que a algunos le fue dado de poder entusiasmar a un auditorio y mantenerlo expectante cualquiera que fuese el tiempo que empleara.

Cuando hablaba de la luz de Lisboa lo hacía de forma tan gráfica y fácil que cualquier ciego podía reproducir colores y sensaciones.

El día que murió, el Tajo, al aterdecer, quiso sumarse al luto. Los barcos callaron su voces y la puesta de sol fue añil. La Torre de Belén ondeó con sus almenas a media asta y los fadistas, todos, derramaron una lágrima con su primer verso.

Invitado en su casa pasé una noche entera escuchando a un semidios vestido de lisboeta del montón pero su áurea lo delataba.

En sus siglos de vida Lisboa ha tenido muchos gentilhombres que la honraron cantándola, pero yo, pobre mortal, quedé enganchado a la prosa de quien un día regresó del más allá, "de profundis" para seguir enseñándonos a escribir y hablar o lo que es lo mismo a vivir

domingo, 28 de octubre de 2012

... de un viejo poeta portugués...

... de un viejo poeta portugués...

el paso del tiempo...

la tierra ...

de Eugenio de Andrade "Vastos campos"

" Vou fazer-te uma confidência, talvez tenha já começado a envelhecer e o desejo, esse câo, ladra-me agora menos á porta. Nunca precisei de frequentar curandeiros da alma para saber como sâo vastos os campos do delirio. Agora vou sentar-me no jardim, estou cansado, setembro foi mês de venenosas claridades, mas esta noite, para minha alegria, a terra vai arder comigo. Até ao fim. "

Y llegó el fin del día.

Para el poeta

para el día

para mi.

sábado, 27 de octubre de 2012

Quisiera...

Quisiera...

Quisiera gritar...

Quisiera gritar y no puedo...

¡Dios!

¡Qué pasa!

¡Qué me pasa!

Solo tu...

Solo tu puedes ayudarme

¿Puedes?

Si no quieres que sufra...

Que sufra hasta el final...

¡Ayúdame!

jueves, 25 de octubre de 2012

Cuando me dujeron...

Cuando me dijerosn que no embarcara en el "Simpatía" no les hice caso.

Desde luego a primera vista no era una belleza

El casco pintado de gris con parches de minio lo hacían parecer más un barco en su última singladura hacia el desguace que un carguero

Pagaban bastante bien y en época de vacas flacas no era cuestión de despreciar nada
Al salir del taxi y ver aquella bandera pirata, de pura conveniencia dudé un instante pero la suerte estaba echada

En el alto del portalón un negro con gafas negras, camisa abierta y jeans sucios me miró sin preguntarme.

Cuando me presenté como el nuevo segundo oficial de puente se encogió de hombros y continuó mirandome sin abrir la boca

Le pregunté por el Capitan y fue cuando se levantó remoleando y con el índice de la mano derecha me hizo seña que lo siguiera

El camarote del "viejo" tenía un aspecto semejante al casco del barco. La pintura gastada de los mamparos, la moqueta levantada y unas cortinas roñosas hablaban a las claras que me había enrolado en la "flota negra"

Sin levantarse el jefe de todo me dió la mano y recogió mis creendenciales y la carta del armador. La leyó lentamente, asintió con la cabeza y dijo, como quien habla con una hormiga: Bienvenido. Y dirigiéndose hacia el marinero, o lo que fuera aquel individuo que me acompañaba: Enséñele el barco.

MI camarote, es un decir, era nauseabundo. Pequeño y sucio parecía un hueco para calderos y escobas.

Dejé mis bártulos y de mala gana seguí al pirata que me servía de guía.

El puente parecía de la primera guerra mundial. Ni piloto autómatico, ni radar. Parecía que el sistema de navegar sería a tientas.

La derrota, tras el puente era tal. Lo mismo que la telefonía y la cámara de oficiales

En mi cabeza barajaba un súbito ataque de peritonites y desembarcar por la vía de urgencias

Las primeras palabras de aquel tipo fueron: Ahora la sala de máquinas.

No precisaba que abriese aquella mugrienta puerta metálica para imaginar lo que habría detrás de ella.

Abrió la puerta y casi empujándome me introdujo cerrando y quedándose fuera.

¡Anonadado!

Como si saliese de una pesadilla tardé un par de segundos en cercionarme que era real lo que veía.

La luz lo iluminaba todo. Era como un fin de año sin horteradas. La elegancia que allí se respiraba era increible. El mobiliario, la gente... Tres pistas de baile con diferentes ambientes se distribuían a varios niveles. En el centro, como presidiéndolo todo una barra de bar circular distribuía todo tipo de bebiidas y algo más. La ventimenta de los asistentes era espectacular; smokings, ellos y hermosísimos trajes de fiesta, ellas. Las músicas diferenciaban cada uno de los tres ambientes. El servicio tan elegante como los presumibles invitados. Unas pantallas rodeaban las pistas de baile mostrando paisajes marinos, como si el barco aquel o lo que fuera, navegaba por mares tropicales...

Aún sin reaccionar ante aquello sentí, a mis espaldas, una voz insinuante que me decía: hola.

Cuando me volví, ante mí, la mujer más ...

sábado, 20 de octubre de 2012

Kaoooooos...

Kaoooooos...

Perdí tres cuartas partes de una biografía que estoy escribiendo por encargo.

Estará viajando por el éter.

No culpo a la informática.

Mea culpa. Mea culpa.

Por un despiste total. En qué estaría pensando? ¡Zas!

Nada. Cosas de despistados. En vez de guardarlo quedó en escritorio y en un momento desafortunado lo borré.

Lo curioso es que en la era tecnológica que vivimos es extraño que no haya manera de recuperar un texto que se pierde de esta manera.

No sé si el CESID o cualquier otro gabinete de investigación puede recuperar un texto que no pasa por el disco duro pero a mí me ha hecho la puñeta. Tengo borrador pero el texto estaba enriquecido y modificado sobre la marcha. Solamente el pensar en reescribirlo me entra pánico. Pero, como dicen los viejos muy viejos: "más se perdió en la guerra de Cuba". Imagino que sería para los que tuvieran algo allí porque la mayoría de los que perdieron, la vida, fueron los pobres soldaditos que evidentemente no eran terratenientes en la colonia caribeña.

En fin. Caos o más bien kaoooooos!

martes, 16 de octubre de 2012

Será...

Será el preludio de la nueva revolución.

Cuando millones de voces, por encima de fronteras, culturas, religiones y pensamiento político, alza su voz y es unánime tiene que ser la avanzada de una nueva era, de una nueva manera de convivencia y relación.

Revolución como sinónimo de insurreción y no unicamente en regímenes dictatoriales sino,lo que diferencia la nueva revolución es precisamente el levantamiento desde las democracias de papel.

Se dirá por parte de los demagogos, dirigentes políticos acomodados, banqueros, retrógrados y enajenados sociales que siempre hubo descontentos. Si pero ahora tienen voz, pueden proclamar sus opiniones y recibir respuestas. La tecnología al alcance de la masa se convierte en una fuerza casi imposible de callar.

Falta canalizarla.

Democracia directa? Por qué no?. Con el avance recnológico cada persona es una terminal. Entonces, por qué no ser la población en bloque quien marque códigos de conducta, quien gobierne?. Gestores controlados podrían sustituír a quienes se acercan al poder con ánimo de lucro.

Que una minoría dirija en mundo. Que, desde detrás de unas siglas se compren países a través de su deuda. Que grupos minúsculos económicos determinen que y en sitio del mundo morirán tantos miles de personas por mor de sus apetencias, por el negocio de medicamentos, alimentos o agua no puede ser aceptado.

Los asaltos a los supermercados son una intuición. El verdadero asalto está por llegar, por asaltar las grandes multinacionales, repartir la riqueza, crear bancos nacionalizados o, preferentemente globalizados y supervisados.

Mientras no nos amordacen. Mientras podamos hablar y hablarnos habrá esperanza.

Tendremos que comenzar una nueva era buscando que sistema sustituirá los desfasados métodos actuales de dirigir politicamente al pueblo, la supresión de partidos políticos, estructuras superpuestas y repetidas e incluso la supresión de los Estados.

Cuando abrimos la ventana de cualquier red que nos permite conocer lo que piensan gentes que no conocemos pero convergemos nos damos cuenta de que es posible. Que no debe quedarse en un ideal, que debemos poner cerebros y brazos solidarios en acción.

Amén.

viernes, 12 de octubre de 2012

Aquí Montrove...

- Aquí Montrove. Aquí Montrove. Manolo me escuchas. Cambio

- Ave del mar. Te copio alto y claro, Pepe. Cambio.

- Cómo te va. Qué tal lo llevas. Cambio.

-Todo bien. Todo bien. Sin grandes novedades. Y tu, que cuentas?. Cambio.

-No entiendo nada. Cambio

-De que hablas? Qué no entiendes? No se de que hablas. Cambio
-
- No entiendo nada de nada, Manolo. Trabajamos en unos caladeros que descubrimos nosotros y ahora, para hacerlo tenemos que navegar con bandera de otro país que no come pescado. Que lo exporta para el nuestro. Pescamos. Se lo llevamos a puerto y ellos lo mandan para nuestro país. No arriesgan nada. Son unos puñeteros intermediarios. Que se mojen el culo, carallo!. Que arriesguen la vida en días y noches de capa. Con galerna. En Navidades. Estoy hasta los cojones! Cambio.
-
- Tienes razón pero ahora dicen que las aguas son de ellos. Las aguas eran libres de siempre. Ahora son de esos mangantes. Cambio
- Joder, Manolo. Nos venden al precio que quieren lo que nos cuesta pescar a nosotros. Hay cosas que nunca entenderé. Y luego, con ese dinero compran tierras, urbanizaciones y costa. Yo creo que eso que llaman pedir ayuda a Europa es para cubrir los dineros de sus propios bancos. Te digo más, creo que ya empezó la 3ª guerra mundial y nuestros enemigos son aquellos que dicen que están a nuestro lado. Nos ayudan para deberles más, para entregarles lo mejor que tenemos, para convertirnos en su colonia económica. Y no son chinos, ni marcianos, son nuestros vecinos del norte, de la "Comunidad". Nada es nuestro. Ni el pescado. Ni el barco. Ni los beneficios. Ni la bandera para la que trabajamos. Esto es la hostia, machiño!. Cambio
-
- No te hagas mala sangre, Pepe, no hay nada que hacerle. Esto es una puta mierda, Sabes lo que me jode a mí?. LLegar a puerto y que algún memo cruce un chiste con otro imbécil sobre nuestra pinta cuando llegamos del mar reventados. Lo hacen en su idioma pero se les vé por la pinta de que hablan de nosotros. Nos desprecian cuando los estamos alimentando. Hijos de mala madre... En fin, te queda mucho para llenar?. Cambio
-
- No. Casi estoy listo, Manolo. Joder, ya se que es hablar por hablar, que podemos hacer nosotros?. Cambio
- Nada. Nada. Bueno, voy a tomar algo que ya no me aguanta el cuerpo. Sabes? Menos mal que ganó el Celtiña. Non é moito pero menos da unha pedra. Cambio y corto. Abur, Manolo. Mañana falamos.
- Igual digo,Pepe. Cambio y corto.

martes, 9 de octubre de 2012

Decía...

Decía Woody Allen en una de sus películas cargadas de humor y de ingenio que las dos palabras más importantes eran: "es benigno".

Ironías al margen, "te quiero" son, quizás, las dos palabras más importantes en las relaciones humanas.

A veces la expresión más simple es la más directa y cierta. Decía Séneca: " El lenguaje de la verdad debe ser, sin duda alguna, simple y sin artificios"
Si la frase es sentida, si no es una fórmula de conveniencia, no hay fórmula más completa, que exprese mejor los sentimientos.

Solo dos palabras que equivalen a decir que "yo te quiero a ti", frase principio del lenguaje universal, lenguaje comprensible para todos, tan simple como elemental.

No son estos tiempos los propicios para publicar sin más las dos palabras que forman la frase sin temor a que te llamen cursi, desfasado o patético, pero aún los seres más adyectos seguramente las dirán alguna vez en sus vidas.

Si las tuvieramos que suprimir de cuanto libro se ha escrito, película que se haya filmado, canción... todas esas manifestaciones quedarían capadas, sin sentido.

Un simple "te quiero" reúne más fuerza que 100.000 tenores cantando al unísono.

La ambición, la soberbia,el orgullo..., cualquier muestra de poder, de posesión, de dominio, quedan achicadas ante estas dos sencillas palabras.

Cualquiera sabe el origen. Posiblemente estará en los comienzos del lenguaje pero, cuantas veces se habrá repetido y repetirá a lo largo del tiempo?

Por si existe alguién que aún nunca lo escuchó, a quien nunca se lo dijeron, ahí van estas dos palabras mágicas: " te quiero".
Puede decirse más con solo dos palabras?

viernes, 5 de octubre de 2012

Seguramente...

Seguramente una de las sensaciones más duras de un ser humano es la pérdida de una ilusión.

Intangible, dificilmente medible, la ilusión, a veces, es lo único que nos liga a la vida.

Imagino que puede ser algo similar a la pérdida de la vista.
El mundo es en color, con contrastes.
De pronto!
La luz se apaga.
Negro.
Negación de toda sensación de color, de luz.

Cuando nos refugiamos en ella, cuando es la meta, la pérdida es bestial. El mundo se nos viene abajo. Las puertas se cierran. Un velo nos cubre. Quizás la depresión. Ganas de coger un arma.

Un día, ya lejano, permití que un negro de la colla de la estiba del barco cogiese una merluza congelada. Me hizo un guiño desde la bodega y yo me hice el sueco. Miles de merluzas congeladas, un rota de un bloque no significaba mucha pérdida. Marchó. Poco más tarde la policía llegó al barco y tras hablar con el capitán me llamaron. Resulta que en mi guardia aquel "negro" había robado una merluza. Ante mi silencio me amenazaron con castigarme con no poder entrar más en su país. Despues, en el muelle, pegados al barco, le dieron una gran paliza con porras de madera.

La ilusión de aquel trabajador por llevarse la merluza.
Mi ilusión por permitírselo.
Por el suelo.

Pues esa anécdota, esa pequeña desilusión, queda ridícula cuando algo propio se nos rompe.
Somos frágiles, mucho más de lo que pensamos.
Vivimos poco y muchas veces mal. No nos podemos permitir perder una ilusión.
Sobretodo si nuestras esperanzas se centran en ella.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Van a publicarme...

Van a publicarme un libro digital.

Son unas memorias. Memorias de una parte de mi vida. Están escritas sobre unos Diarios de Navegación reales. Acaecimientos de mis singladuras como marino mercante.

Tardé muchísimos años en decidirme a hacerlas públicas.

Publicar algo personal, real, en primera persona, da yuyo.

Cuando leo lo que un día escribí, como pensaba y reaccionaba... me veo a mi joven, como si estuviera viendo a un hijo idéntico pero, no existen hijos idénticos, cada uno de nosotros es diferente y yo digo gracias a los cielos. No quisiera que mis errores los repitiera nadie.

Yo, en este momento, tampoco soy como era. mantengo alguna sustancia pero no soy él.

Un escrito cuando se hace público tiene el gran handicap de que no tiene vuelta atrás. Lo escrito ahí queda.

Posiblemente a muy poca gente puede importarle las memorias de alguién desconocido, sin un nombre público ni imagen en televisión. Estoy convencido que si alguno de esos famosillos que viven en los pasillos de los programas amarillos de las televisiones escribiera sus anodinas o inventadas memorias la gente entraría al trapo aunque el-la protagonista tuviera solo 30 años y nos contasen toda su vida. Pero las cosas son así. Menos mal que esos famosillos dudo que sepan escribir.

Si. Debo admitir que aunque he publicado algunas cosas siento algo de pudor al desnudarme ante los desconocidos que puedan leer lo que escribí hace mucho tiempo.

"La suerte está echada" dijo César al pasar el Rubicón.

La suerte está echada, digo yo en esta coyuntura.

Amén.