el marino que perdió el mar

el marino que perdió el mar

lunes, 28 de enero de 2013

Exinten las casualidades...?

Existen las casualidades...?

Posiblemente

Pero cuando te encuentras a un individuo raro en menos de dos meses en uno y otro lado del mundo...

Navegaba a bordo del " Victory". LLevábamos un cargamento de maquinaria para Abadán, en Irán, la antigua Persia, en el río Shatt al-Arab

Era mi primer viaje a este país. Teníamos tres días de descarga. Al segundo me decidí salir con otro compañero. Paseamos la ciudad y él me dijo que le acompañara a una casa que conocía. Que allí podía quedarme o volverme al barco

El misterio me atraía y lo acompañé

Era en un bajo de una casa vieja y en apariencia bastante pobre

Mi sorpresa fue mayúscula cuando me vi en un fumadero de opio

Tumbados, solamente había hombres, ojos vidriosos y miradas lánguidas

Se acercó un viejo e intercambió unas palabras con mi amigo. Despues se acercó a mí. Yo rechacé la invitación y contesté que volvía al barco

Antes de salir vi un hombre apoyado en una pared que me miraba sonriendo. Era un hombre vulgar, sinembargo en su mirada había algo extraño que hacía que su físico y sus ropas no importasen. Aquellos ojos querían decir algo que no era capaz de descifrar. Era como si sonrieran. Me sentí incómodo aún en el taxi y sin razón volví varias veces la cabeza en el trayecto

Todo quedó ahí. Al día siguiente le pregunté a mi amigo por su experiencia y me contestó que todo normal. No quise indagar más

Dos meses más tarde: Lisboa

Luego de atracar en varios puertos recalamos en la capital portuguesa para cargar vino. Teníamos dos días para dar una vuelta por la ciudad una vez terminada la jornada de carga

De nuevo salimos mi amigo y yo a dar un paseo. Subimos por donde lo hace el tranvía, hacia la Sé, la catedral. Él me dijo que conocía, allí cerca, un local perfecto para escuchar fados y yo lo seguí

Todo estaba bien. Había un buen ambiente y hasta los camareros y señoras de la cocina salieron a cantar. Todo iba bien hasta que lo ví ...

Apoyado en una pared, con idéntica postura que en Irán, estaba él. Cuando vi su mirada un escalofrío idéntico a aquel que había sentido me recorrió el cuerpo. Sus ojos volvían a brillar con algo parecido a una sonrisa siniestra...

...
Mañana llegaremos a Portoalegre en Brasil. Hace un momento mi amigo me ha dicho que mañana al terminar la descarga podemos alir juntos. Quiere que conozca un sitio...

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