el marino que perdió el mar

el marino que perdió el mar

viernes, 30 de octubre de 2015

Colorista...

Colorista. Racial
Tambien magnífico
Su música suena a ruso, aunque sea a ruso blanco
Serezade es Falla en la estepa

Gusto de la gente con imaginación
Del resto-seamos correctos-gusto menos
No le niego el pan ni nada a los tristes
a los grises ni marrones pero no son para mí

No creo en la fronteras
En las administrativas
Las pintadas en el viejo mapa de regiones coloreadas de forma diferente
Creo en los territorios y en quienes los habitan

A veces
En contadas ocasiones
Me gusta volver a sitios que pueden ser orígenes
Si el paisaje y el paisanaje pueden relajarte es buena alternativa

Viví un episodio muy duro hace poco más de un año
Médicos amigos me atiborraron
Al mes había perdido mi identidad
Dejé todo
Mi personal terapia fue la escritura
Seguramente habrá muchos
El verde es una opción
En contraste con el indefinido de las aceras

Está bien cambiar de ambiente
De gente, animales, cosas
No amarrarse jamás al solo punto
Volar permite espacios vírgenes

Cerrar los ojos en Madrid
Abrirlos en el Bierzo, pogamos por caso
Cambio de dimensión
De vida

Serezade abre espacios
Música, tiempo, espacio
Combinación de elementos
Una fórmula loxodrómica entre ser y felicidad

Descansar es bueno
Cerrar los ojos
Intentar hacer lo propio con la mente
Solo al alcance de sabios

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