el marino que perdió el mar

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viernes, 9 de septiembre de 2011

La isla de los marinos de mierda (La gnosis taoista)

"Kuci ken yüeh ching, ching yüeh fu ming, fu ming yüeh ch´ang"
(Volver a su raíz es reposo. Su reposo es volver a su destino. Su destino es su perpetuidad)

Ya vuelvo a mi raíz, sabio Lao-tse.
Estoy cerrando el círculo de mi viaje redondo. Tantas singladuras para volver al origen. Quizás a marear las mismas aguas. A medida que completamos el ciclo me noto más cansado, con menos ganas de beber como un poseso en las tabernas de cualquier puerto, mear en alguna calleja de madrugada, joder con una puta mientras masca chicle y mira su reloj.
Quizás el reposo.
Reposo eterno. Descanso final.
¡Qué cantidad de paparruchadas se suelen decir!. Nos dicen los iluminados. Aquellos que nos prometen butaca de lujo junto al ser supremo.
Descansa, equivale a ¡muérete carajo!
El reposo está en el seno materno y no en la muerte que es la negación de todo, la nada y no el descanso.

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